Desde que te fuiste

Cuando te marchaste, dejaste un vacío muy grande dentro de mí que aun a día de hoy me pregunto si seré capaz de llenar. Tú eres mi todo y mi razón de ser, aquello que le daba sentido a mi vida y también fuerzas para levantarme y ser mejor. Y de pronto todo se redujo a nada. Ya no podías estar a mi lado y los momentos felices se habían terminado.

desde

¿Por qué tiene que ser de esta manera? Teníamos algo tan bello que se acabó, cuando nos faltaban tantas cosas por vivir el uno al lado del otro. Nunca comprenderé porque la vida no puede dejarnos para siempre esos instantes felices, ni porque las personas se tienen que marchar.

Ha sido más duro que nunca continuar adelante desde que te fuiste. Sé que debo proseguir mi camino, pero no he encontrado el valor para hacerlo, ¿cómo voy a volver a reír si era tu sonrisa la que iluminaba mis días? ¿Cómo voy a volver a creer en el amor, si tú fuiste quien me enseñó a hallarlo en cada uno de tus gestos? No puedo dejar de pensar en lo injusto que es ya no estar contigo. Éramos perfectos juntos.

No hay nada más doloroso que enfrentarte a la realidad de que has perdido al ser amado. Ni siquiera puedo pensar en encontrar la felicidad después de ti, porque la verdad es que siempre te quedarás en mi corazón y en mis recuerdos, en las cicatrices que llevo en el alma y que no pueden ser borradas.

Algún día, volveremos a encontrarnos. Quiero pensar que así será porque ¿sabes? Un amor como el que tuvimos no se puede perder con el tiempo, con la distancia y ni siquiera con el transcurso de la vida. El sentimiento seguirá existiendo y yo seguiré pensando en ti.