12 mensajes de amor perfectos para enviar
Todos sabemos que el amor verdadero se demuestra con actos, y no con palabras. Un poco irónico que te diga esto desde una web como Amorteca, ¿verdad? Pues no. Las palabras por sí mismas no sirven de mucho, es el gesto que representan lo que vale su peso en oro. Piensa durante unos segundos en las personas que más te han marcado en la vida: una profesora del colegio, el entrenador de algún deporte, un vecino que era unos años mayor que tú cuando erais niños…
Muchas veces lo que consiguió que quedaran grabadas a fuego en nuestra memoria fue precisamente que nos dijeran lo que necesitábamos oír en el momento en el que más necesitábamos oírlo. Que alguien te diga que eres inteligente cuando sientes que no sirves para nada, que te hagan un cumplido por tu forma de vestir, que te digan que tienes una sonrisa sincera que transmite confianza o que simplemente te hagan saber que importas, que piensan en ti porque eres capaz de dejar huella en otras personas: eso es la diferencia entre “solo palabras” y utilizar las palabras para decir algo más que “solo palabras”.
Por eso hoy te traigo 12 mensajes de amor cortitos. Son fáciles de copiar y adaptar a tu situación para mandarlos por Whatsapp, Telegram o para un privado random en Instagram. Siempre intentamos crear contenido que sirva para enviar tanto a chicos como a chicas, así que busca el que mejor se ajuste a lo que necesitas y no te olvides nunca de valorar a las personas que están a tu lado.
Soñé contigo
Anoche soñé contigo y me desperté con una sonrisa en los labios. Al principio no podía recordar nada, era como si mi cabeza se hubiera quedado completamente en blanco. Entonces, cerré los ojos, respiré profundamente y… Me di cuenta. Tu cara. Esa mirada tierna que pones justo antes de inclinarte para besarme en los labios. La sonrisa cómplice, como si los dos compartiéramos un secreto que nadie será capaz de descifrar jamás.
Me di cuenta de que no podía recordar el sueño, porque el sueño eras tú.
La magia de tus labios
Hay algo que llevo tiempo queriendo decirte, me da un poco de vergüenza, pero allá va. Me vuelven loco tus labios. No se qué tienen, si es ese tacto sedoso y aterciopelado que me hace siempre querer más. No se si es ese sabor que me recuerda al algodón de azúcar en un día de feria, o si es la silueta inolvidable que dibujan cuando pronuncias mi nombre.
Solo se que doy las gracias al cielo por haberte encontrado y tenerte en mi vida, porque me he dado cuenta de que si un día me faltas ya nada será igual.
No me lo explico
Le he estado dando vueltas a la cabeza, pero no me lo explico. ¿Qué es lo que provocas en mí, que soy incapaz de dejar de pensar en ti ni un solo minuto? Pensé que esto cambiaría con el tiempo, pero ha ido a peor…
No como, no duermo, ni darme un baño puedo sin sentirte a mi lado cada momento del día. Me alegro mucho de que formes parte de mi vida.
Quiero comerte
¿Sabes cuando casi puedes recordar el olor de un dulce que no pruebas desde hace años y de repente te ruge el estómago y te suplica que lo encuentres cuanto antes y lo devores sin contemplación?
Me he dado cuenta de que es algo parecido a lo que siento cuando llevo unos días sin verte. A veces, incluso solamente unas horas… Muy triste, lo se. Pero generas en mí la misma sensación, he decidido que a partir de ahora voy a llamarte… [inserta aquí tu postre preferido, puedes usar un diminutivo a aprovechar un plato que hayáis compartido juntos y os traiga buenos recuerdos]. Tarta de limón, tiramisú de manzana, flan caramelizado…
Gracias por aguantarme
No todo es fácil. No todos los días son buenos. Se que nada es perfecto, tampoco lo nuestro… Tampoco yo. A veces puede ser un poco difícil soportarme, y se que puedo ser un poco egoísta o dejarme llevar por mis emociones.
Es algo que estoy intentando corregir, y quería que supieras que me doy cuenta, y valoro mucho todos los detalles que tienes conmigo. Los silencios cuando tenías derecho a empezar una pelea. Cuando me diste un abrazo sin merecerlo, porque era cuando más lo necesitaba.
Ten por seguro que yo estaré ahí para devolverte los mismos lindos gestos que has sabido regalarme.
Por los malos momentos
Todo el mundo brinda por los buenos momentos. Nadie celebra los malos. Es como si quisiéramos ignorar que los problemas también son parte de la vida. Como si fingir que nuestra vida es una película de Hollywood nos fuera a ayudar a que se hiciera realidad. Y no es así.
Por eso quiero celebrar los malos momentos contigo, y no solo los buenos. Porque es cuando las cosas se ponen difíciles que me doy cuenta del por qué te elegí para que entraras a formar parte de mi vida.
Por muchos más momentos buenos juntos. Por muchos más momentos malos juntos, mi vida.
Un futuro juntos
A veces fantaseo con como podría ser mi vida si hubiera nacido en otro país, en otro tiempo, hablando un idioma diferente. Cuando miro al futuro, me imagino un sinfín de caminos. Tantas posibilidades, tan decisiones diversas que podría tomar… Solo una se mantiene en cada una de mis fantasías: mi perro «croqueta«. [puedes poner aquí tu mascota o nombrar a algún familiar pequeño como un hermanito o una primita]
Nah, mentira. Esa persona eres tú.
La vida en un suspiro
¿Sabes cuál es el mejor cumplido que pueden hacerte después de pasar tiempo con alguien? Para mí es que te digan que se les ha hecho corto, porque significa que la experiencia ha sido muy intensa. Lo inolvidable a nadie se le hace pesado o aburrido.
Por eso deseo que lo nuestro se me haga corto, y no eterno. Porque pasar la vida a tu lado significa que se me pasará como un pestañeo de ojos. Todo a lo que aspiro es a ver pasar nuestra vida en un suspiro.
Desinfectar la herida
Desde que era niño, lo peor de hacerme una herida era tener que curarla. Lo odiaba, porque implicaba que después del tremendo accidente que había tenido, ahora tocaba sufrir más «por mi bien». Tanto era así, que aún hoy conservo alguna fea cicatriz por no haber dejado que me la limpiaran a tiempo.
Hasta que te conocí, no me había dado cuenta de que me he pasado media vida sangrando por una herida por haberme negado a curarla a tiempo. Y gracias a ti, le he perdido el miedo. Porque ahora se que, sin importar cuán grave sea la lesión, siempre será mejor tratarla a tiempo que las consecuencias a largo plazo de no hacerlo.
Puede que no sea lo más romántico del mundo decirte esto, pero gracias por ser el desinfectante de mis heridas.
¿Duele el amor?
Duele la distancia. Duele el olvido. Duele la indiferencia. Duele la ausencia de la persona que amas. Duele desear a alguien con todas tus fuerzas y no ser correspondido. Duele que la crudeza de la realidad contamine la pureza de los sueños.
Decía Oscar Wilde que tengamos cuidado con lo que deseamos, porque podría cumplirse. Duele conseguir aquello que tanto hemos anhelado y darnos cuentas de que no era lo que deseábamos. Duele llegar a la meta y darnos cuenta de que estábamos participando en la carrera equivocada.
Duelen muchas cosas, pero el amor, nunca.
Olvidar la distancia
¿Cómo iba a poder imaginarme que la distancia iba a ser tan dolorosa? Si me hubieran lo dicho, me habría reído. Tan malo no será si seguimos juntos, ¿verdad? Solo a medias. Igual que nosotros. Igual que tú e igual que yo, que solo puedo tenerte a medias.
Daría lo que fuera por tenerte entre mis brazos. Deslizar los dedos por tu cabello y sentir tu pecho palpitar mientras tu respiración se agita sobre mi cuello. Nunca pensé que pudiera soñar despierto, ni que pudiera recordar tu olor como una vieja canción que desencadena una oleada de nostalgia dentro de ti.
Estoy deseando verte, tenerte cerca, pasar tiempo contigo. No hay una sola cosa en este mundo que me haría más feliz.
Bailar bajo la luz de una farola
Cualquier momento es el momento perfecto si lo vivo contigo. Desde caminar por la calle rumbo a ninguna parte a pasarme la tarde entera hablando de nada y contándonoslo todo. Quiero perderme en la montaña contigo, que pasar un día en casa juntos se sienta como la experiencia más lujosa del mundo.
Deseo oírte cantar bajo la lluvia una tarde cualquiera y bailar bajo la luz de una farola compartiendo a medias unos auriculares. No quiero nada especial porque vivirlo contigo es lo que hace las cosas especiales. Deseo que todas las cosas aburridas del mundo me ocurran contigo, para así experimentarlas como algo inolvidable.