Amanecer a tu lado
El tiempo se despedía mientras me reflejaba en tus pupilas al despertar
susurrabas algo hacia mí pero me había perdido en la geografía de tu cuerpo
recuerdos que acudían insistentemente entre el sentimiento que compartimos
y la sensación de que nada perturbaría la paz en la que me encontraba
mientras me sumergía en el placer de amanecer a tu lado.
La primavera no se detendría al anidar en lo más profundo de nuestro corazón
y tus manos sobre las mías serían testigo del más cálido encuentro
en la intimidad te miraría al rostro y me daría cuenta de que no hay nada en el mundo
que pueda llevarme hasta el cielo de la forma en que lo hace el sonido de tu voz
canción que hace eco dentro de mi mente aún cuando estoy durmiendo.
Los minutos pueden conspirar en contra tuya y mía, cada vez que aceleran su transcurso
pero ni mil siglos borrarían la marca que has dejado dentro de mi alma
y la forma de tus huellas dentro de cada rincón de mi corazón
aún después de haber vivido todo cuando tenía que vivir a mi paso por el mundo
quedaría presente más allá de todo, el recuerdo de amanecer a tu lado.
Júrame que me amas una vez y en este mismo momento moriría en paz
prometéme que estarás a mi lado los días que nos quedan por vivir
y tendré la certeza de que no ha habido amor más grande del que puedo sentir
mientras los días pasan en tu compañía y me descubren lo que se siente ser feliz
porque nada ni nadie pueden reemplazar el lugar que te has formado en mi interior.
Porque yo no pensaría en mis acciones ni en mis consecuencias
con tal de por siempre amanecer a tu lado.