Antes de conocerte
Hubo un tiempo en el que creí que el amor no estaba hecho para mí y que jamás conocería a nadie que fuera capaz de hacer latir mi corazón, hasta el punto en que temiera que se me escapara del pecho. Pero entonces llegaste tú y pusiste mi mundo de cabeza por completo. Al principio no lo entendía pues eres tan diferente a mí. Me haces rabiar y confundirme, provocas que en ocasiones no quiera hacer otra cosa que no sea gritar y al mismo tiempo reír. Sigues siendo un misterio que me encantaría descubrir.
Antes de conocerte, las cosas eran más sencillas pero también más aburridas. Te confieso que hubo y sigue habiendo momentos en los que siento que no te soporto; quizá porque eres la única persona que se atreve a decirme la verdad y eso puede sacarme un poco de mis casillas.
Pero ¿qué puedo hacer con lo que siento? Cada uno de tus defectos y tus virtudes, así como me sorprenden y me pueden llegar a chocar, también me atraen y me enamoran con cada día que pasa. Soy dependiente de tus palabras y de tus sonrisas, hasta de la manera en que te molestas conmigo, porque incluso hay algo especial en el modo en que discutimos, no me preguntes porque.
¿Sabes? Creo que hay muchas palabras que podría decirte en este instante y varias formas de describir todo lo que siento por ti, pero pensándolo bien, me parece que ninguna de ellas es lo suficientemente grande u honesta para lograrlo.
Hay veces en las que ni yo sé como medir todo lo que me provocas, porque cada vez que me miras, el corazón me quiere estallar.
No sé que es lo que has hecho conmigo. Pero sea lo que sea, espero que no termine nunca.