Caricias sin sentir
Caricias sin sentir en medio de mis palmas
sensaciones que no pueden ser dejadas en tu piel
palabras que no se dicen por temor al pasado
y un poema que no dueño ni sentimiento
el tiempo ha transcurrido sin tener clemencia
y como ayer, los recuerdos continúan viviendo
aunque no haya nadie para escuchar sus ecos.
Caricias sin sentir que arden por no poder realizarse
una canción en cuyas estrofas permanece tu nombre oculto
una ventana empañada por la lluvia en una tarde otoñal
tu voz permaneciendo a la distancia y atormentándome
sé que no puedo vencer a las horas, ni a las malas memorias
hay caminos que se bifurcan y no se vuelven a hallar
y voces que no dejaremos de oír, aunque las queramos acallar.
Caricias sin sentir que mueren antes de alzarse
ilusiones que se rompen porque son tan frágiles como el cristal
el aroma de una flor que algún día ha de marchitarse
páginas de un libro que hace tiempo se ha cerrado
historias que nunca llegarán a ser contadas
porque el mundo está cansado de vivir desilusiones
y prefiere crearse fantasías para matar sus demonios.
Caricias sin sentir que prefieren ser ignoradas
se han dado por vencidas después de estar rotas
han elegido ser guardadas donde nadie las pueda recibir
pues han perdido las esperanzas que tuvieron un día;
una taza de café que ha quedado vacía en la mesa
el sonido de la radio que repite la misma melodía monótona
mi rutina cuando comprendí que te habías ido.
Caricias sin sentir y destruidas
que quizá algún día puedan ser comprendidas
no busco ya tu mirada en el atardecer
ni la sonrisa que me dabas por las mañanas
me resigno a perder de vista tus pupilas
de cerca y al lado de mi almohada
me hago a la idea de que tengo que estar sin ti.