Carta para un viejo amigo
En ocasiones, tenemos amigos a los que por circunstancias del tiempo y de la vida dejamos de ver por plazos que se vuelven muy largos. Y es en esos instantes cuando nos damos cuenta, de que a pesar de lo que puede suceder, no hay porque permitir que se pierda una amistad. Pensando en ello, escribimos la carta con la cual queremos obsequiarte el día de hoy. Se trata de un texto con el que puedes decirle a cualquier amigo especial del que te hayas distanciado, lo que aún significa para ti y cuanto lo extrañas en tu vida. Ójala te guste y te sirva para tus propósitos.
Querido amigo:
¿Cómo te encuentras? No sé bien como empezar esta carta, ni si sea de tu agrado el que aún siga llamándote amigo, aunque para mí es muy importante poder hacerlo. Sé que últimamente nos hemos distanciado un poco. Tus ocupaciones y las mías no nos han dejado todo el tiempo que quisiera para vernos. Tal vez hayas pensado que me he olvidado de ti, aunque eso sería imposible, puesto que has significado mucho en mis días. Lo que si no puedo perdonarme, es el hecho de no haberme puesto en contacto contigo antes.
Debí hacerlo porque de esa manera, tal vez ahora estaríamos en mejores condiciones el uno con el otro. ¿Sabes? Me has hecho mucha falta. No entiendo como fue tan fácil olvidarme por un tiempo, de todo cuanto hiciste por mí anteriormente. Hubo instantes en los que te dije que jamás me separaría de ti, porque tú eras como un pilar en el que siempre podía apoyarme cuando me agobiaban los peores problemas.
¡Y como no recordar esos momentos especiales que compartimos juntos! Las veces que me hiciste reír con tus ocurrencias y todas esas cosas que me decías, cuando estabamos listos para cometer una locura. Ahora me pregunto en donde quedo todo eso. ¿Cómo es que llegamos a esta situación? Ahora parecemos dos desconocidos, que ya no están al tanto de lo que ha sucedido con el otro. Y yo tengo tantas cosas que contarte. He extrañado tus consejos y hasta la forma en la que solías reprenderme cuando hacia las cosas mal por un impulso. Creo que es justo en este instante cuando caigo en la cuenta, de lo mucho que te he necesitado ayer y hoy, y de lo tanto que seguiré haciéndolo el día de mañana. Eres una de las mejores personas que conozco y tengo la seguridad, de la inmensa fortuna que tengo de conocerte.
Quisiera que todo volviera como antes. Contarte todas mis inquietudes y escuchar atentamente las tuyas, para hacer lo posible por aconsejarte o incluso ayudándote, haciendo lo que sea necesario. Que volvamos a confiar sin ningún tipo de dudas. Tal vez las cosas no vuelvan a ser completamente como antes, pero al menos me gustaría poder intentarlo, porque tu amistad es uno de los tesoros más valiosos que tengo.
No sé que haría si ya no estuvieras a mi lado definitivamente, ni tampoco si nunca te hubiera conocido. Simplemente, te has convertido en uno de los amigos más grandes con los que he podido contar jamás y al cual, espero seguir viendo. Ójala tus intenciones sean las mismas, porque no debes dudar cuando te digo, que te estoy hablando desde el corazón. Puedes tener la certeza ed que cualquier cosa que necesites o si te hace falta alguien que pueda escucharte, yo estoy muy cerca de ti. Por favor, no dudes en llamarme porque nada me daría más gusto que volver a platicar como en los viejos tiempos.
Te quiero amigo.