Cartas de despedida
Decir adiós nunca ha sido algo sencillo, pero a veces es necesario para cerrar ciclos que nos impiden seguir adelante o para vivir nuevas experiencias, que nos sirvan para superar las anteriores. En esta ocasión, te ofrecemos 3 diferentes cartas de despedida, con las que puedes expresar tus sentimientos en el momento final de una relación. Porque sabemos que a pesar de la separación, los sentimientos siempre perduran al recordar a alguien que ha ocupado un lugar importante en tu vida.
Han sido escritas a mano y son 100% originales, recuerda que puedes copiarlas y adaptarlas a tus necesidades. En momentos difíciles, a veces es difícil encontrar las palabras adecuadas, déjanos ayudarte con eso. En Amorteca llevamos años escribiendo contenido original y tenemos cartas, poemas, frases y dedicatorias para cada situación que se te pueda ocurrir, ojalá te sean útiles.
Ha llegado el final
Tengo tantos sentimientos encontrados, que apenas y puedo preguntarme por donde debería empezar cuando se trata de decirte adiós. Por eso he decidido escribir esta carta para despedirme de ti.
Compartí muchos momentos contigo, instantes que se van a quedar en mi corazón para siempre, a pesar de que sé lo nuestro ha llegado hasta aquí. No te voy a negar que me duele, porque una parte de mí sigue estando donde tú te encuentras. Pero estoy consciente también de que las cosas han cambiado enormemente y no me seguiré obligando a forzar las cosas.
Tenemos que tomar caminos separados y si algún día nos volvemos a encontrar, espero poder mirarte con cariño y que me observes de la misma manera; porque si a veces nos lastimamos, fueron más las ocasiones en que nos hicimos felices mutuamente. Días que no cambiaría por nada el mundo, a pesar de que hoy siento ganas de llorar y me sigo preguntando, ¿qué pasó con nosotros y como es que hemos llegado hasta este punto? Supongo que son respuestas que me voy a tardar en descubrir, o que quizá nunca voy a saber.
Ahora ha llegado el final de una de las etapas más bonitas y dolorosas de mi vida, pero no me arrepiento de haberlo vivido junto a ti. No sé lo que me vaya a esperar el día de mañana o si conoceré a alguien con quién me toque permanecer definitivamente. Pase lo que pase, te deseo la mejor de las suertes y solo me queda decirte, que me voy a acordar de ti.
Es tan difícil decir adiós
He llorado tantas veces por ti y reído también por tu culpa, que miro hacia atrás y no puedo creer que las cosas puedan terminarse en este momento. Me dijiste que era lo mejor para ambos, porque en este punto, ya no podemos seguir por el mismo rumbo. Nos toca estar en lugares y momentos diferentes y honestamente, lo acepto, pero aún no encuentro las fuerzas para superarlo. Tan difícil es tener que decirte adiós.
En algún momento aprenderé a vivir con los recuerdos, aunque por desgracia sé que no será hoy, ni mañana. Lo que más duele, no es tanto la despedida, sino saber que pudimos hacer un montón de cosas mejor, evitar tanto problemas… y quien sabe si en este instante todavía considerarámos alguna esperanza. Lo acepto, una parte de mí quisiera hacerlo. Extraño esa época en la que queríamos descubrir juntos lo que podíamos lograr en el futuro, en la que empezabamos a tener sentimientos intensos el uno por el otro y parecía no haber nada que pudiera terminar lo que nos encontrabamos viviendo.
Pero el tiempo puede ser el peor enemigo del amor, cuando este no está destinado a permanecer. Tal vez luego me encuentre con alguien que pueda llenar el vacío que has dejado en mí.
Espero que nuestra despedida duela menos con esta carta. Sea de la forma que sea, solo quiero que sepas que te quise demasiado, más de lo que he podido llegar a querer a ninguna otra persona.

Me duele la despedida
No se como puedo explicarte todo lo que me confunde en este momento. Ayer pensabámos que esto iba a durar toda la vida, pero hoy tengo que irme y aunque sé que estoy rompiendo tu corazón, no te voy a pedir que me esperes, porque eso sería lo más egoísta de mi parte. Lo mejor que puedo hacer es pedirte que no me detestes por marcharme de esta manera; porque tienes que saber que me habría gustado evitarte el sufrimiento.
Es imposible que sepas cuanto me duele la despedida, porque tengo la seguridad de que tarde o temprano vas a poder olvidarte de mí y en cambio, yo todo el tiempo te voy a recordar con un inmenso cariño. Ya sé que estas palabras no deben significar demasiado para ti en estos instantes. Desearía que pudieras verlo todo desde mi punto de vista y tal vez así, se te haría más fácil perdonarme. Después de todo, tener que decirte adiós también me esta haciendo sufrir; y yo que creí que tendría la fortaleza para irme con mis sentimientos intactos.
Fuiste una de las personas más importantes de mi vida, quizá la más importante hasta ahora. Y es tan doloroso tener que dejar eso atrás de un día para otro, que a veces me preguntó si valdrá la pena llegar a amar como lo he hecho, porque no debes tener duda de cuanto has hecho latir mi corazón.
No pretendo ablandarte con esta carta, porque sé que al marcharme, te he provocado demasiada tristeza como para que no te esfuerces en ocultarla debajo de una actitud fría. La verdad es que siento que lo merezco, porque te estoy lastimando y es lo que nunca hubiera querido. Por favor, aunque tenga que decirte adiós, nunca olvides que te guardo un gran cariño y que aún espero que el tiempo te haga recordarme de la misma manera en que yo lo haré.