Cuando amar te hace daño

Hay veces en las que es imposible preguntarse porque el amor tiene que ser algo tan complicado. Porque hay personas que no pueden disfrutar del lado bueno de amar a alguien. Ese que supone un romance correspondido y muchos momentos de felicidad con quien se ama, aunque de vez en cuando también haya tristezas. Es inevitable darse cuenta de que en ocasiones, amar puede convertirse en la peor de las trampas, cuando el sentimiento solo es por parte de una persona.

Nos enseñan a esperar el amor como si se tratara de un cuento de hadas, pero nadie nos dice que podemos encontrarlo en los momentos y en las personas más inapropiadas. Nadie nos prepara para darnos cuenta de que podemos enamorarnos de alguien que no nos va a corresponder y que incluso, puede aprovecharse de eso. Y entonces, un sentimiento que se supone debería ser maravilloso, se transforma en un dolor al que debemos aprender a superar.

Dicen por ahí que lo bueno siempre se hace esperar y que los éxitos no se dan de la forma simple. Tal vez para triunfar en el terreno amoroso, es necesario sufrir un poco y aprender a entender al corazón.

A nadie le gusta sufrir o ser utilizado y es por eso, que también obligamos a nuestro corazón a cerrarse. Es cierto que podemos perder muchas oportunidades al hacerlo, pero también es cierto que es una manera natural de reaccionar. ¿Habrá un camino correcto para encontrar a la persona adecuada, sin tener que salir lastimados en el camino? Lo más probable es que la respuesta a una pregunta como esta, sea no.

¿Será posible reponerse después de los desengaños, para seguir creyendo que se puede amar? Seguro que hay quienes fallan en ello, pero mientras se tenga esperanza siempre es posible volver a creer y experimentar.