Cuando dejas ir a alguien especial

Cada vez que dejas entrar a una persona en tu vida, estás consciente de que no hay poder en el mundo que te permita retenerla a tu lado para siempre, ni siquiera si ella o él deciden que quieren quedarse. Todos estamos sujetos a esa ley de la inevitabilidad que tarde o temprano, termina por pasarnos factura. Así sucede cuando nos enamoramos de alguien y pensamos en cuanto nos gustaría que estuviera haciéndonos compañía por siempre. Pero a menudo, los amores más fuertes son aquellos que tienen que pasar por más sacrificios.

especial

Y es que el amor no es algo que se pueda retener sin más, sino un tesoro que se tiene que ir cultivando con la mayor paciencia del mundo. Porque solo un sentimiento que surge sin prisa y con honestidad puede dar buenos frutos.

Ese mismo sentimiento es el que te hace entender que, llegado el momento, no tendrás el poder de oponerte si resulta que tienes que dejar marchar al ser amado. Porque cuando realmente te interesas por la felicidad de alguien a quien amas con todo tu corazón, sabes que por mucho que te duela no harás nada para que vaya en su búsqueda. Ya sea que tú estés incluido en ella o no.

A veces te das cuenta de que amas tanto a alguien, que no te importa dejar nada de lado con tal de que sea feliz. No te importa dejarte a ti mismo de lado. En ocasiones esto es completamente injusto, pero los enamorados no se fijan en lo que pierden cuando la persona que más les importa sale ganando. Ellos no se fijan demasiado en el sacrificio cada vez que observan sonreír a ese individuo que significa todo para ellos, se contentan con bien poco porque esa es su propia felicidad.

Algo que no todos son capaces de entender.