Decirte que me gustas
No es sencillo pararme frente a ti y aceptar todo lo que siento; ni siquiera lo es cuando estoy a solas. Me cuesta aceptar que has puesto todo mi mundo de cabeza y que las cosas que pensaba antes acerca del amor, ahora han cambiado por completo gracias a ti. ¿Por qué no puedo dejar de pensar en tu persona? Hay veces en las que desearía que todo esto se detuviera y otras en las que simplemente, me rindo y me repito que no me importa vivir así para siempre. Porque es maravilloso lo que me haces sentir.
Varias veces he pensado en la mejor forma de decirte que me gustas y dejar que mis sentimientos salgan de una vez por todas. Dejar de sentir vergüenza por la manera en la que me pongo cuando me miras o ante lo mucho que me agrada tu sonrisa. Ese gesto tan simple que es capaz de hacerme el día por completo y de lograr que despegue del suelo.
Eres un ser maravilloso, incluso aunque en ocasiones me hagas enojar o no pueda entender el porque te comportas como lo haces. Pero todo eso es parte de ese encanto tuyo que nunca deja de cautivarme.
Hay algo en ti que me atrae irremediablemente y no sabría decir lo que es ciencia cierta. Quizá sea el sonido de tu voz que me reconforta tanto, tus ojos con los que siempre sueño o tu personalidad, que no es como la de nadie que conozca y que hace que brilles adonde quiera que vayas. Hay tanto en ti que logra impresionarme cada día, sin importar que nuestra rutina se repita. Con los gestos que haces, las palabras que dices, los detalles en los que yo no sería capaz de reparar sino fuera por ti.
Tienes que saberlo: me gustas como nadie.