Dejarte ir
Nunca creí que las cosas entre nosotros terminarían de una manera tan complicada. Llegué a quererte tanto, que no puedo entender como voy a convencer a mi corazón de superarte y seguir buscando. Sé que tengo que seguir buscando, pero no sé si puedo hacerlo. No sé si quiero hacerlo. Es muy difícil para mí acostumbrarme a que mi realidad, ya no es nuestra realidad. Ya no vas a estar ahí para mí, ni voy a tener la seguridad de que podremos afrontar cualquier cosa juntos. Decidiste tomar un camino diferente y no hay marcha atrás.
No quiero convencerte de quedarte a mi lado, porque sé que no serviría de nada. ¿Para qué me empeño en seguir guardando las esperanzas? El amor se acaba y ese es un hecho con el que tengo que aprender a vivir de ahora en adelante. Quizá yo todavía tenga un poco de ese sentimiento, pero después de todo, algo me dice que tú no eres la persona con la que debería pasar el resto de mi vida.
No sé si haya alguien ahí afuera destinado para mí. Tal vez me tomé tiempo encontrarlo o tal vez lo haga de inmediato. Quizá nunca lo haga. No quiero pensar en ello ahora porque todo lo que ocupa mis pensamientos, desafortunadamente eres tú.
Dejarte ir va a ser lo más difícil que hecho hasta ahora en mi vida. Resignarme a que tenemos que ir cada uno por nuestro lado, es un golpe del que no sé como me voy a reponer. Fuiste una parte tan importante de mí, que verte marchar es como si te llevaras a mi corazón contigo. Muchas veces me he preguntado que fue lo que hice mal, en que nos equivocamos o si hay algo que hubiera podido cambiar.
Es inútil porque lo único que no cambia, es que las cosas del amor siempre lo hacen.