El amor es como un camino difícil de recorrer
Pocas personas se detienen a pensar en que los amores verdaderos, esos que admiramos tanto y que nos han impresionado por su fortaleza a pesar del paso del tiempo, son precisamente aquellos que han tenido que pasar por los momentos más difíciles. Porque no hay nada que fortalezca tanto el vínculo que existe enyte dos personas, como esos obstáculos que nos pone la vida y que parecen determinados a ver que tan fuertes podemos ser. Nadie golpea más duro que la vida misma.
A veces el romance se mira tan solo como una ilusión, en la que los buenos instantes parecen desvanecerse cuando llegan las discusiones, las tristezas y todos los retos que se tienen que superar. Y no todos son capaces de sortear esta prueba; una de las más difíciles a las que se puede enfrentar alguien.
El amor es exactamente igual a un camino, en el que te puedes tropezar con piedras, cruzarte con el de muchas otras personas y encontrarte con sorpresas maravillosas. No todo lo que te tiene deparado es agradable, pero vale la pena recorrerlo de principio a fin, porque siempre hay algo bueno esperándote al final.
Si aprendiéramos a andar por él sin detenernos, a pesar de las decepciones y de los momento difíciles, sabríamos que siempre hay esperanza para un corazón herido y que las cicatrices pueden cerrarse, aunque a veces dejen marcas que parezcan imborrables. Nos atreveríamos a amar sin fijarnos en los apariencias, porque al fin y al cabo, lo único que importa en esta vida es encontrar a alguien que sea compatible con las cosas buenas que se guardan dentro y no por lo que aparentamos.
Definitivamente el amor no es sencillo, sino mucho más complicado de lo que cualquiera se podría imaginar. Pero también es uno de esos misterios que se deben desentrañar.