El cielo en tus pupilas
El cielo en tus pupilas es un paraíso sin fin
del que no quiero bajar nunca para desprenderme de tus manos
caricias huecas que a la vez significan tanto
canciones que alguna vez te di y fueron llevadas por el viento
un susurro en plena noche hablando de amor;
ya ni siquiere recuerdo quien de los dos los pronunció.
Cuando el sol se oculte y te preguntes en soledad
donde está ese amante que habría estado dispuesto por ti
a llegar hasta el fin del mundo, el horizonte a lo lejos
que así como mi amor no parece tener un límite
si se trata de perderme en tus ojos, iguales a pozos de fuego
si se trata de contentarme con el roce de tus labios
que tan habitual se ha vuelto en mis sueños.
El cielo en tus pupilas es un paraíso sin fin
del que no quiero bajar nunca para desprenderme de tus manos
caricias huecas que a la vez significan tanto
canciones que alguna vez te di y fueron llevadas por el viento
un susurro en plena noche hablando de amor;
ya ni siquiere recuerdo quien de los dos los pronunció.
El día menos pensado encontrarás de mí un verso
en el que te exprese todo mi amor
palabras que se mueren por ser liberadas
lapsos de tiempo malgastados en plena confusión
una mirada fugaz y un beso
una promesa rota y el sonido de tu voz
haciendo eco como el más bello de los recuerdos.
El cielo en tus pupilas es un paraíso sin fin
del que no quiero bajar nunca para desprenderme de tus manos
caricias huecas que a la vez significan tanto
canciones que alguna vez te di y fueron llevadas por el viento
un susurro en plena noche hablando de amor;
ya ni siquiere recuerdo quien de los dos los pronunció.