El obsequio más valioso de todos
El momento en el que te conocí fue algo especial, aunque dudo que tú te hayas dado cuenta. Cuando te vi me di cuenta de que ibas a ser especial para mí, no sé porque, pero suelo tener ese tipo de presentimientos sin equivocarme. Creo que tú no pensaste lo mismo, porque me costó horrores poder acercarme a ti. Pero no me arrepiento de haber insistido porque ahora, he de decir que este ha sido el mejor año que he pasado en mucho tiempo. Y todo ha sido gracias a ti. Si te hicieras una idea de cuanto me importas no te sorprenderías de estar leyendo todo esto.
Ahora que estamos viviendo una temporada tan especial, me gustaría hacerte saber cuando he llegado a quererte, cuando significas para mí. Hemos pasado muchos buenos momentos a lo largo del año y otros que no han sido los más placenteros, pero aún así atesoro cada uno de ellos como lo más importante en mi corazón.
El obsequio más valioso de todos, para mí, no tiene que ver con las cosas materiales que me puedan regalar en estas fechas. No, porque el mejor regalo ha sido poder encontrarte, conocer la persona maravillosa que eres y enamorarme de ti.
Los días no son tan fríos cuando estoy a tu lado y me doy cuenta de que puedo hacerte reír, ¿te han dicho alguna vez que tu risa es un sonido maravilloso? Podría escucharte hacerlo todo el tiempo, porque cada vez que sonríes tu cara se ilumina de una manera preciosa y lo que está a tu alrededor parece brillar más.
Tú pareces brillar con luz propia. Todo lo que haces, todo lo que dices y compartes conmigo es invaluable y quiero que perdure el año que viene, y mucho tiempo más. Te amo demasiado.