Gracias por dejarme ir

Vivimos muchos momentos mejorables juntos mientras duró lo mismo y no puedo decir que no me haya dolido terminar. Tú fuiste por mucho tiempo la persona más importante en mi vida, esa con quien creía que iba a estar en el futuro, acompáñandonos siempre. Pero creo que la vida tiene formas de demostrarnos, a su manera, que nunca podemos dar nada por sentado. Eso fue lo que me pasó contigo y menos mal que decidimos cortar por lo sano.

Me siento mal porque una parte de mí, está consciente de que a ti dolió hacerlo tan abruptamente. Quizá todavía contabas con tener ese futuro del que hablamos muchas veces. Lo que menos he querido desde el principio es lastimarte, porque sé muy bien la clase de persona maravillosa que eres. Te mereces lo mejor y mereces también a alguien que te quiera de verdad, como yo lo hacía antes, incluso más. Has tenido la suficiente madurez como para aceptar que esto, sin embargo, no podía llegar más lejos.

Por eso que te doy las gracias por haberme dejado ir, por entenderme antes de aferrarte a lo que teníamos. Tú vas a seguir ocupando un lugar muy importante en mi corazón, a pesar de todo, porque tu amistad es una de las cosas que más valoro en este mundo.

Aún me acuerdo con cariño de todas las cosas que compartíamos y nos decíamos, seguramente viendo imposible este momento. Me gustaría que siempre fuera así, para poder decir que seguimos contando el uno con el otro. Muchas cosas nos esperan a partir de ahora y quien sabe con quien nos encontramos más adelante. Lo que sí sé es que quiero seguir marchando para descubrirlo y desearte lo mejor.

Viví una historia preciosa a tu lado. Pero llegó la hora de dejarla ir.