Lo mejor que me pudo haber pasado
Muchas veces no nos detenemos a pensar en los caminos misteriosos que tiene la vida, para ponernos en frente de lo que más ansiamos. Le había puesto al amor nombres y rostros diferentes, sin llegar a dar con aquel que finalmente, me haría ser la persona más feliz en el mundo. Hasta que te encontré a ti. Eres lo más importante que tengo en este momento, pues me has demostrado que el presente es todo lo que necesitamos para vivir cada momento al máximo. Aunque a veces también me guste soñar con un futuro juntos. Uno que es muy distante y que a la vez, siento más cercano que ninguna otra cosa.
Han sido tantas las ocasiones en que me pongo a reflexionar acerca de los momentos que hemos compartido y entonces, es inevitable repetirme una vez más que eres lo mejor que me pudo haber pasado. Y no necesito explicaciones acerca del porque, pues las razones me sobran. El hecho de poder comunicarnos sin palabras, ya que conocemos tan bien los deseos del otro. La forma en que tiemblo de pies a cabeza, cada vez que me tomas de la mano; aun cuando lo trate de disimular. Tienes la capacidad de descolocarme como nadie antes lo ha hecho.
Siento un amor tan inmenso cuando estoy a tu lado. Siento tranquilidad y ganas de gritarle al mundo que todo es perfecto; incluso en las discusiones que nos han llegado a enfrentar. Porque contigo, hasta las imperfecciones tienen su lado amable. Es tu mirada y como las palabras que salen de tus labios, siempre pueden hacerme sentir mejor, sin importar cuan oscuro sea el momento por el que me encuentro atravesando. Son tus dedos que se entrelazan con los míos y tus palmas, que provocan una descarga eléctrica al entrar en contacto con mi mejilla. No tienes idea de cuanto te amo.