Lo que pudo ser
Miro hacia atrás y me doy cuenta de todas las cosas que nos hemos dejado, escenas que no volverán a repetirse y palabras que nunca más me volverás a decir. Porque hubo algo bello entre nosotros, pero tuviste que ponerle fin al no saber valorar todo el amor que sentía por ti. Diría que fue tiempo desperdiciado el que pasé contigo, pero la verdad es que no me engaño porque yo no lo siento así. A tu lado descubrí el amor y las ganas de ser feliz. ¿Quién iba a decir que también me enseñarías lo difícil que es seguir adelante?
Una vez me miraste a los ojos y prometiste que jamás me abandonarías. Es triste darme cuenta de que hay promesas que pierden su valor con el tiempo. ¿Cuándo fue que las cosas cambiaron tanto entre tú y yo? ¿En qué momento comenzamos a sentir que nuestras noches eran más largas?
Di todo de mí para no separarme de tu lado, por creer que había un futuro para los dos. Pero lo cierto es que cada uno tiene que seguir su propio camino. Creo que después de todo, no estábamos destinados a compartir nuestra vida como pensamos en un instante y que el sentimiento que compartíamos no era tan fuerte como lo creíamos. No sabes cuan doloroso es aceptar todo esto. Aun a pesar de saber que debo proseguir sin ti, me cuesta más que nada en este mundo.
Hay veces en las que todavía quisiera llamarte y darnos otra oportunidad, como si todo lo sucedido después de habernos querido tanto fuese un mal sueño. Pero he comprendido que no vale la pena lamentarnos por cosas que no tienen remedio.
Tú y y ya no congeniamos. Y por mucho que me duela, debo dejarte partir. Buscar mi propio final feliz.