Los buenos recuerdos nunca se acaban

¿Te acuerdas cuando éramos niños y coméntabamos que nunca nos ibamos a separar de grandes? Supongo que hay promesas que inevitablemente se acaban rompiendo, porque aunque no lo queramos cada quien debe seguir su propio camino, sus intereses. No puedo saber cual fue el preciso momento en que descubrimos que teníamos más diferencias que antes pero, si debo sincerarme, te diré que a pesar de todo tú has estado muy presente en mi vida. De alguna manera sigues siendo el mejor de mis amigos.

recuerdos

Ahora hemos crecido demasiado como para volver a disfrutar de todas esas cosas que nos encantaban de pequeños. Han pasado demasiadas cosas y también hemos tenido nuestras discusiones, hay muchas cosas que desearía no haberte dicho en su momento y otras tantas de las que me arrepiento, pero que ya es muy tarde para cambiar.

Supongo que ya no somos tan cercanos como antes, a lo mejor ya ni siquiera me sigues considerando entre tus amistades y hemos pasado a ser simples conocidos. No sé si deba sentirme triste por eso. Dicen que como las cosas, en la vida hay personas que vienen y van y cuando es así, es porque desde el principio no estaban destinadas a quedarse. Aún así hay veces en las que me pongo a acordarme del pasado y no puedo evitar una sonrisa al darme cuenta de lo ingenuos que éramos.

Hoy he confirmado que los buenos recuerdos nunca se acaban, que perduran para siempre sin importar lo que suceda después. Te vi a lo lejos y me saludaste con un gesto, ya sin el calor de antes pero dejando ver que todavía queda entre nosotros un poco de esa amistad que nos unió en el pasado.

Creo que a pesar del tiempo, vale la pena conservar buenas memorias como estas.