Mirar con el corazón

Bien dicen que hay veces en las que la vista no es el único sentido que tienes que utilizar para observar con atención. Porque existen detalles y situaciones que solo son evidentes si pones todo tu esfuerzo en comprenderlas, si las miras no a través de tus pupilas, sino de lo que te están indicando tus sentimientos.

El mundo puede ser un lugar difícil, que se esforzara por ocultarte lo que realmente vale la pena. Podrás toparte con personas que te dejarán ciego, al decirte que no existe el amor o que las historias románticas son tan solo una invención para destruirte.

Porque sí, es verdad que en ocasiones el amor se llevará lo mejor de ti y te mostrará que no siempre puedes tener un final feliz. Pero creer en esto ciegamente es condenarte a ti mismo a repetirlo por lo que te resta de vida. Nunca tengas miedo de abrir tu corazón, las veces que sean necesarias. Si el dolor te ha dejado sin fuerzas, haz un esfuerzo por ponerte en pie de nuevo y abre una puerta distinta.

Aprende a observar el mundo a través de tu sensibilidad y te darás cuenta, de que no eres el único que se encuentra solo.

Estamos rodeados de gente que sufre en silencio, gente que se pregunta si será amada algún día o recuperará los momentos valiosos que se han perdido, gente que solo quiere saber porque están aquí. Si tan solo te atrevieras a acercarte un poco a quien lo necesita, te darías cuenta de lo sencillo que es hacerle ver a alguien más que hay instantes que vale la pena vivir, demostrándote también que no todo está perdido.

Sí se puede ver con el corazón. Si puedes hacer que con una sonrisa, el pasado quede atrás e ir hacia adelante.