Noches de luna
El susurro de tu cuerpo me ha rondado como un fantasma
cada vez que el sol se cae del cielo y cierro mis ojos
pero es imposible tratar de conciliar el sueño con tal recuerdo tuyo
has marcado cada parte de mi piel con huella indeleble
no podría pensar en librarme ya de esa mirada tuya
eres esa bendición maldita de la que no puedo escapar.
Noches de luna que acechan por los rincones
esperando encontrarnos con la guardia baja
noches de luna que nos observan desde las sombras
cuando los amantes se reúnen a contar sus secretos
noches de luna que son como una canción
tocando al oído de dos corazones extraviados.
Tu boca también me persigue, en cada sueño y memoria
es como el eco de tus manos, que va adonde yo voy
y cada vez que pienso en el fulgor de tus ojos
me doy cuenta que no hay oscuridad más grande
que la de una habitación después de que te hayas ido
con tu aroma en la almohada y un suspiro de malencolía.
Noches de luna que acechan por los rincones
esperando encontrarnos con la guardia baja
noches de luna que nos observan desde las sombras
cuando los amantes se reúnen a contar sus secretos
noches de luna que son como una canción
tocando al oído de dos corazones extraviados.
Un día te veré de nuevo y tu mirada se cruzará con la mía
sabrás cuan imposible ha sido poder olvidarte
y quizá quieras dejarlo todo para regresar a estas paredes
que se sienten tan vacías desde que decidieras irte;
o tal vez dejes que me de por vencido
y solo quiera recordarte en noches iguales a esta.
Noches de luna en las que ya no estás.
Noches de luna que se han vuelto toda mi existencia.