Nunca olvides sonreír para mí
Te miro y a menudo me doy cuenta de que en realidad tengo mucha suerte de que estés a mi lado, pues has llegado para cambiar tantas cosas y mostrarme otras nuevas, que aún hay veces en las que no puedo creer todo lo que compartimos. Tantas risas y tantos momentos que he obtenido gracias a ti, y creo que todavía no te he dado las gracias por eso. Tú me haces más feliz de lo que cualquiera podría haber hecho en el pasado.
Antes de conocerte, pensaba que el amor solo era para unos cuantos afortunados y que yo me quedaría al margen de todo eso. Pero luego llegaste tú y me demostraste cuanto me equivocaba, cuanto se puede llegar a querer a alguien aunque al principio ni sospeches lo importante que se volverá para ti. Así me pasó contigo y puedo decirte, que jamás me he arrepentido de cada instante vivido a tu lado. Incluidas las peleas y los desacuerdos que tenemos en ocasiones, porque cada reconciliación es un momento para atesorar.
Quisiera pedirte que nunca olvides sonreír para mí, porque tu sonrisa es lo único que necesito en esos días difíciles y grises, cuando siento que me quiero rendir y que no queda nada más por dar, es cuando pienso en ti y me digo que tengo que seguir esfórzandome.
No sé si lo que tenemos vaya a durar para siempre aunque yo quiero creer que sí con todo mi corazón. No tengo idea de que nos depare el futuro, solo sé que quiero que estés a mi lado a la hora de averiguarlo. Quiero que estés allí para sonreírme y obsequiarme con cada una de tus miradas, que son para mí como el aire que respiro.
Eres tan especial como eres, que no te hace falta nada para seguir enamorándome.