Reflexiones cortas sobre el amor

El descubrimiento del amor es probablemente la aventura más grande para todo ser humano. Ser conscientes de que esa persona especial se encuentra cerca, puede ser tan maravilloso como devastador; pues enamorarse es una sensación que nos depara distintas sorpresas. Y estamos tan seguros de que necesitas expresar esta clase de sentimientos, que en esta ocasión queremos deleitarte con algunas reflexiones cortas pero muy acertadas, acerca de las situaciones que puede generar el hecho de amar a alguien.

Si tienes algo de tiempo, te recomendamos también echarle una lectura pausada a este ensayo sobre la vida y el amor de Manuel Cruz titulado: La vida imposible.

cortas

Todo lo que siento

Te veo pasar y mi corazón comienza a latir más deprisa. Doy gracias porque los latidos son silenciosos, y no me delatan ante ti y los demás. Me pregunto en silencio si alguna vez te veré sonreír para mí, de la manera en la que lo haces con todo el mundo; de una forma única y exclusiva. Todo el tiempo estoy pensando en lo que me gustaría estar a tu lado, ver simplemente como las personas caminan a nuestro alrededor y sentirme afortunado porque de entre todas ellas, has elegido estar conmigo.

Pero es solo un sueño, lo sé. Cuando despierte, volveré a estar de vuelta en mi mundo. Ese en el que tú no eres más que algo inalcanzable y en el que probablemente, yo no signifique para ti, nada más que los desconocidos con los que te topas todos los días en el camino. Probablemente esto sea algo que nunca veré cambiar, porque ni yo tengo el valor para decirte todo lo que siento.

Estando a tu lado

Las horas se pasan más deprisa estando a tu lado. Es como si el tiempo mismo estuviera conspirando contra mí. Avanza sin prisa cuando me encuentro en soledad y se detiene por unos instantes, cuando te acercas para tomar mi mano o rozar tu boca contra la mía. Pero luego recupera su ritmo, inclemente, y acelera los minutos hasta el momento en el que tenemos que despedirnos.

Todos los días la misma historia y mi corazón que tiembla de ansiedad, porque cuenta los segundos para verte de nuevo. Has cambiado tanto en mis hábitos y en mis rutinas, que me es difícil recordar como eran las cosas antes de ti.

Desde que modificaste mi rumbo, las cosas tienen más sentido. Y yo, siento que estoy en camino de hallar lo que realmente es la felicidad.

Amarga desilución

He descubierto que la vida puede darte los golpes más duros y que el amor, puede convertirse en un arma de doble filo. El sentir que tus pies dejan de tocar el suelo cuando ese alguien especial esta cerca de ti; la abrupta manera de volver a chocar contra la tierra en cuanto te das cuenta de que ha encontrado a alguien más. Son heridas que tardan siglos en sanar y a veces, permanecen abiertas.

Empiezo a creer que amar es solo una excusa, para hacer sufrir a unos cuantos individuos y que no todos estamos destinados a descubrir el verdadero significado de esta acción. Y mientras tú te sientes en éxtasis, yo solo observo como mi mundo se derrumba y me hundo cada vez más…

El sacrificio de amar

A veces las personas encuentran a alguien con quien pueden pasar el resto de sus vidas y se esfuerzan ambas por ser felices, dentro de lo que caben. Otras veces la cosa no es tan sencilla, y te toca enamorarte sin ser correspondido. Y es aquí donde comienza el sacrificio de amar; porque es tal el sentimiento que pese a todo, no se puede pedir nada a cambio.

Años perdidos tal vez. Momentos incompletos, canciones repletas de dolor. La misma melodía triste sonando una y otra vez en un rincón de mi habitación. Decidí entregarte mi corazón a pesar de que no te hacía falta; pero es que tampoco me pertenece a mí.

Por ti, haría lo que fuera pese a que no sientes lo mismo. Porque tu sonrisa es todo lo que necesito para sentirme mejor.

Alcanzar el cielo

Cuando me tocas, cuando me besas, cuando me hablas y me sonríes, haces crecer en mí una fascinación tan grande, que cada día que pasa veo que la vida me puede deparar mucho más de lo que me imagine. Una sola mirada tuya me basta para alcanzar el cielo. Siento que he encontrado la dirección correcta y que no hay nada que me pueda detener, porque tú me das las fuerzas que necesito.

Ayer, deambulaba sin sentido sin saber cuando llegaría el día, en que me sintiera como una persona plena. Hoy todo ha cambiado y solo pienso en mirar cada atardecer junto a ti, porque vivir cada segundo a tu lado tiene más sentido, que el que ha tenido mi vida antes de conocerte.

Aunque no te des cuenta

Te observo una y otra vez y desvío la mirada, cuando tus ojos se vuelven hacia mí. Me entretengo con tu manera de andar y prestó atención a las cosas que dices, aunque sé que probablemente te pase muy desapercibido. Y es que aunque no te des cuenta, todos los días tengo una excusa para encontrarme lo más cerca posible de ti, sin que tengas motivos para sospecharlo (o al menos eso quiero creer).

Y supongo que seguiré haciéndolo de esta forma, porque no hay nada en el mundo que me guste más, que ver como mueves tus manos cuando hablas, o como sonríes cuando las cosas salen como habías planeado.

Tan cerca y tan lejos

¿Es posible sentir tanta distancia con una persona que se encuentra tan próxima a ti? Coincidimos en el mismo lugar, pero me siento más en soledad que nunca. Dudo acerca de si sentirás lo que yo siento, de si te seré indiferente. Temo en mi interior, aunque por fuera trate de aparentar que no hay nada que pueda inquietarme. Soy más débil de lo que muchos podrían llegar a pensar.

Te siento tan cerca y tan lejos a la vez; soy consciente de la opresión que poco a poco se apodera de mi pecho, lastimando a mi corazón. No sé si algún día dejaré de sentirme de esta manera. Lo único que deseo es saber que tengo esperanzas, pues nada me gustaría más que decirte te amo sin miedo.

Mundos distintos

Siento que somos de mundos distintos, porque tenemos pocas cosas en común. Nos gusta lo que el otro puede llegar a detestar y rara vez coincidimos. Tenemos una manera opuesta de hacer las cosas. Crecimos con preferencias totalmente antagónicas. Y aún así surgió esa chispa especial, que nos impide estar separados por demasiado tiempo. ¿Cómo puede ser posible?

Hay ocasiones en las que siento ganas verdaderamente de golpearte. Pero son más en las que solo puedo albergar un amor profundo hacia ti, que me hace darlo todo por tu persona. Es una relación complicada, pero también mágica.

Y es que aunque seamos tan diferentes, nos une algo muy similar: el amor que compartimos.

Llevar las de perder

No comprendo en que momento equivoqué tanto el camino. Pensaba que sentías lo mismo que yo. Imaginé que podíamos tener un futuro juntos, que me mirabas de la forma en que yo siempre te he mirado a ti. Pero hoy se rompió la ilusión. No existen los cuentos de hadas.

Tengo que hacerme a la idea, de que me tocó llevar las de perder.