Si alguna vez te amé
Quisiera olvidarme del día en que te conocí, porque así como me demostraste lo que es el amor también me hiciste experimentar la más profunda decepción de mi vida. Hay veces en las que de verdad lo deseo, a pesar de que en algún modo, tu traición me hizo más fuerte. Nunca volveré a entregar mi corazón de la manera en que lo hice contigo; no al menos después de comprobar que esa persona, vale realmente la pena. Esta lección es lo único que he llegado a agradecerte con el paso del tiempo.
Tengo que admitirlo, también he llorado mucho tu ausencia. Sería hipócrita si te negara el lugar tan importante que ocupaste dentro de mi corazón y lo difícil que me ha resultado, tener que llenar el hueco que ahora se encuentra ahí. Fuiste hábil para enredarme y aún más para jugar con mis sentimientos. Una y otra vez me pregunté que era lo que yo había hecho mal.
Ahora me he convencido de que no hice nada incorrecto, más que confiar plenamente en ti. Nunca obtuve de tu parte el mismo amor que yo te profesaba. Aquel era un romance que estaba destinado al fracaso; desde el mismo momento en que tus ojos me miraron a mí.
Hoy he comenzado a olvidarte, aunque sé que me queda un largo camino para poder hacerlo. He decidido que no permitiré que me sigas haciendo daño, aún con tu solo recuerdo. Algún día voy a lograr perdonarte y entonces, no me importará ni la intensidad con la que me enamoré de ti, ni lo cruel que fuiste al no tomar eso en consideración. Dejarás de existir en mi corazón y solo me acordaré de tu presencia como si hubiera sido un mal sueño.
Y cuando llegué ese momento, podré darte la despedida.