Solo quédate a mi lado

Cuando me preguntes que me sucede y no tenga palabras para explicarte, quisiera que permanecieras junto a mí, porque hay veces en las que la pena es tan grande que simplemente no me puedo deshacer del nudo que tengo en la garganta. Hay ocasiones en las que me gustaría contarte todo y desahogarme como no tienes idea, porque siento que el mundo a mi alrededor se cae a pedazos y ya no tengo idea de cual es mi camino. Pero entonces recuerdo que al menos tengo suerte de tenerte y me invade un miedo enorme de que te quieras separar de mí.

Por eso, cuando sientas que mi ánimo no es el mismo o que algo anda mal conmigo, no te apresures a preguntarme nada. Solo quédate a mi lado y espera a que encuentre las fuerzas para contártelo, porque sabes mejor que nadie que no siempre soy ese alguien fuerte que intento ser todo el tiempo. Y que me quiebro en los momentos más inesperados.

Desde que estoy contigo, he aprendido a ver el mundo de una forma diferente y descubierto cosas maravillosas. Pero también me he dado cuenta de que tengo que madurar, porque no todo es tan perfecto como yo creía.

Solo tú me has dado las fuerzas para seguir adelante y decirme que los momentos difíciles van a pasar, porque si no estuvieras ahí para apoyarme y brindarme ese amor incondicional que me has dado desde el primer momento, simplemente me derrumbaría. No quiero seguir mal, ni derramar una sola lágrima de más. Por eso me he propuesto aprender de ti y enfrentarme a los problemas con valor y una sonrisa, pero sé que es difícil.

Te amo como no tienes idea y agradezco el hecho de haberte conocido. Porque sin ti, la verdad es que nada de esto valdría la pena.