Su Novia Es Infiel Tras 9 Años Juntos
Esta historia la ha publicado Cristian buscando apoyo y consejo al descubrir una infidelidad de su novia tras más de 9 años de relación. La historia es real, aunque siempre le doy un toque de humor para quitar un poco de dramatismo a la situación. Espero que te guste.
En el vídeo, mientras narro verás efectos de edición, animaciones y chistes gráficos, pero también sirve para ponerlo de fondo mientras haces otras cosas, como un podcast. Dejaré listas de reproducción ordenadas por temáticas abajo en la descripción para escuchar sin cortes mientras dibujas, cocinas, limpias o amenazas de muerte a tu influencer favorito. Al final del vídeo te explico como puedes mandarme tu historia para que la narre o aparecer en próximos vídeos simplemente dejando un comentario. Empecemos.. Si prefieres leer su historia en vez de escucharla, te dejo la transcripción debajo, aunque te recomiendo mucho más el vídeo:
Ella me ha roto por completo
Hola, soy Cristian. Tengo 32 años y mi ex tiene 30. Se fue durante un mes a Barcelona para experimentar como sería vivir allí porque quiere mudarse lejos del lugar donde se crió. Compré unos billetes de avión para visitarla por su cumpleaños. Su hermana y yo pasamos el día con ella, pero tuve que coger un vuelo de regreso al día siguiente por mi trabajo. Nunca había tenido ningún motivo para sospechar de ella en casi 9 años de relación, así que el que se marchara sola a Barcelona durante un mes no me hizo sospechar nada.
Cuando su hermana y yo nos marchamos condujo hasta Tarragona para ver a un tío de 39 años con quién solía trabajar, al parecer fue su mentor hace unos años aunque ninguno de los dos trabaja ya en la misma empresa. Según ella, bebió más de lo que pretendía y se “despertó” mientras lo hacían. Ella dice que él no se aprovechó ni nada, que ninguno de los dos sabía como había empezado todo, pero que cuando se despertaron en medio de la faena aún así siguieron hasta que terminaron, pero que fue todo sin querer.
Cuando volvió de su viaje la noté rara, ya no se mostraba alegre ni cariñosa conmigo cuando pasábamos tiempo juntos. En una llamada a principios de noviembre me preguntó “¿crees que nuestra relación pasa por un buen momento?”. Le respondí que yo creía que sí. Y ella rompió conmigo en ese mismo instante. Me llamó poco después para venir a mi casa a hablar las cosas. Por supuesto, supliqué. Le pregunté qué había hecho mal y le pedí una oportunidad para cambiar. Ella solo me repetía que ya no estaba enamorada de mí y que no éramos compatibles. Quedé destrozado, pero pensé “hey, el menos no me pusieron los cuernos como en mi primera relación”.
Hemos estado juntos durante casi 9 años y ella quería que siguiéramos siendo mejores amigos. Todavía salimos e intimamos varias veces en noviembre. Pasé tiempo con su familia y nadie sospechó nada. Estaba… satisfecho con lo que tenía. Podía más o menos seguir con ella, pero sabía que no era real. Todo cambió el 9 de diciembre, el día que me invitó a comer ramen, mi plato preferido. Teníamos un plan, saldríamos del trabajo temprano, nos veríamos en su casa y cenaríamos juntos.
Había sido un día agotador para ella y quiso echarse una siesta antes de comer… Por algún motivo, en ese momento sentí la necesidad de revisar su teléfono. Me había mencionado una semana atrás que había tenido un cita en grupo y que le gustaba un poco el chico con el que la habían emparejado. Sentí curiosidad y miré sus conversaciones con su mejor amiga, a quien sabía que le contaría todo lo que no me diría a mí. Era ese tío, le había cambiado el nombre al contacto por si le saltaba una notificación mientras estábamos juntos.
Leer sus mensajes me destruyó por completo. No sabía qué hacer. La desperté y le pregunté si había tenido sexo con alguien más o si estaba viéndose con otro y me dijo que no. La pillé mintiendo infinidad de veces esa noche. Intentó convencerme de que nada había sucedido hasta que rompimos. Cuendo empecé a bajar en la conversación y a decir en voz alta las fechas de las citas finalmente me dijo la “verdad”. Y resulta que el tío estaba en la ciudad y habían estado quedando en su hotel a diario desde hace semanas. Incluso el día antes de nuestra cita.
Muchas cosas ocurrieron ese jueves. Fue la primera vez en mi vida que me planteé… Estoy viendo a un psicólogo y recibiendo ayuda en terapia. Su familia lo sabe. Sus padres y sus hermanas están decepcionados con ella y no quieren que terminemos. Son prácticamente mi familia también después de todos estos años juntos. Cientos de anécdotas, viajes, risas juntos… Su madre le dijo que si va a romper conmigo también debe romper con el otro tío. Según ella eso es lo que hizo…
El domingo siguiente a descubrir su infidelidad volví a verla. Escribí todo lo que quería decirle para no arrepentirme después de haberme guardado algo para mí. El inicio de la noche fue hostil, pero acabó… ¿Bien? Llegó un punto en el que ella estaba sentada en mi regazo, estábamos cerca el uno del otro y me preguntó si quería hacer un “Marie Kondo” con nuestra relación. Al parecer consiste en compartir un fuerte abrazo, darnos las gracias y dejar los rencores a un lado para que nuestras vidas puedan continuar con normalidad.
Claro… Si quería conseguir algo de normalidad entre nosotros o quizás incluso… Felicidad, no quería perder la oportunidad. Así que acepté a regañadientes. Planeé varias citas para el siguiente fin de semana y todas salieron bien. Pasamos esos días besándonos constantemente y diciéndonos el uno al otro que nos amábamos. Todo era muy confuso para mí.
Y llegó Navidad. Estaba solo en mi casa, su madre me mandó un mensaje preguntándome qué estaba haciendo. Le dije que estaba solo. Luego le enseñó el mensaje a mi ex y ella le dijo a su madre que me invitara porque no debería estar solo. Sabiendo que no sería una decisión inteligente… Fui. No se por qué lo hice, estaba buscando la mas mínima fuente de felicidad que pudiera conseguir. Fue otra velada confusa. Ella llevaba puesto el collar que le regalé en nuestro aniversario y quería estar cerca de mí todo el tiempo, pero cada vez que la veía mandando mensajitos, que era todo el rato, mi cerebro cortocircuitaba.
Entonces se enfadó porque la estaba ignorando, me envió un mensaje para reprochármelo y salió corriendo de la habitación mientras todos la miraban. La encontré en el cuarto de su hermana pequeña y tuvimos otra charla. Acabamos pactando una “tregua” para esa noche, pero imagina enfadarte porque la persona a la que has apuñalado repetidamente por la espalda decide ignorarte.
Intenté marcharme a casa pero me pidió que me quedara. Yo… volví a aceptar. No pasó nada íntimo entre nosotros, pero estuvimos abrazados y cogidos de la mano el resto de la noche. Estoy tan confuso… Estoy bastante seguro de que ella me está usando y quiere tenerlo todo sin importar el daño que haga mientras tanto. Algo de información adicional que olvidé mencionar cuando escribí mi historia:
- En 2019 me pidió un tiempo. Fue en ese momento cuando empezó a hablar con el tío.
- Voy a estar sin contactarla al menos 6 meses. Aunque ella sigue escribiéndome de vez en cuando, intento no responderle.
- Me ha dicho que ha empezado a ir a terapia porque se siente fatal por hacerle daño a la gente (incluyendo el tío con el que me engañó) y que quiere ser mejor persona.
- Se que puedo pecar de ser muy inocente, ¿pero creeis que seguirá hablando con el otro tío?
Realmente no se lo que busco escribiendo esto. Estoy intentando encontrar sentido a todo lo que ha pasado. Me disculpo si no me he explicado muy bien o si me ha quedado muy largo. Parece como si mi cabeza no funcionara correctamente y ha sido así durante varios meses… ¿Algún consejo?