Todos esos momentos que valen la pena
A tu lado he aprendido, que son los detalles que nos parecen más pequeños los que hacen diferente la vida. Me has enseñado que se puede creer en el amor, aun después de haber recibido golpes duros y decepciones, porque quien deja una puerta abierta siempre tiene la oportunidad de llevarse una agradable sorpresa. No sé en donde vayamos a estar el día de mañana o hasta donde nos vaya a llevar el idilio que estamos viviendo; solo sé que mientras estés a mi lado, todas las cosas del mundo me parecen posibles.
Una vez, alguien me dijo que no servía de nada entregar el corazón porque solo te arriesgabas a terminar lastimado. Es algo que ya me ha pasado antes y de lo que sigo teniendo miedo ahora. Pero también he comprendido que no se puede experimentar la verdadera felicidad si no das todo de ti, y yo he dado todo lo mejor que tengo para ti, obteniendo cosas hermosas a cambio.
Todos esos momentos que hemos vivido juntos, los que me has brindado y que de verdad valen la pena, no pueden ser reemplazados por nada ni por nadie en mi corazón. Hoy sé que mi lugar es a tu lado y doy gracias por tenerte siempre para mí.
Te quiero tanto y no existe nada que pueda remediarlo. Cuando te conocí, nunca imaginé que podía llegar a enamorarme de ti de un modo tan profundo, echando por la borda muchas de las cosas que solía creer y decir. Ahora sé a lo que se refieren esas personas que han encontrado al amor de su vida, y que insisten en que no hace falta apariencia ni bienes materiales para ser feliz con quien amas.
Porque tú tienes todo lo que siempre soñé. Aun cuando nunca me lo había imaginado.