Tus labios
Cálidos como el abrazo del sol al amanecer sobre mi piel
suaves como la brisa que todas las noches acude a mi ventana
tus labios dejaron en mi una huella profunda pero impalpable
que me traía cada vez más recuerdos con el paso del tiempo
memorias indelebles que eran como fuego en mi corazón
un susurro que solo yo podía escuchar con la luna como testigo.
Días repletos de luz cuando tu ojos se posaban sobre los míos
siempre supiste como llegar a lo más hondo de mis deseos
yo te dedicaba un pensamiento, un sueño en el que solo existía
el suave tacto de tus manos entre las mías
el roce de tu cabello y la melodía que encontraba en tu voz
tus pupilas iridiscentes en medio de la noche.
Eran tus labios un bálsamo que aliviaba tods mis penas
y enjugaba mis lágrimas en los momentos de oscuridad
aumentaba la fragilidad de mi consciencia con cada una de tus palabras
los segundos se desvanecían entre mis dedos
como la única prueba del momento que esperaba nuestras caricias
una danza de cuerpos que jamás parecía tener fin.
Entre los espacios plagados de sentimientos asomaba una mirada
un roce, el presentimiento de un beso apasionado
el preludio de un encuentro que jamás debería llegar a su fin
me enseñaste tantas cosas y a la vez, me guiaste por caminos
que para mí eran un laberinto plagado de emociones e incertidumbre
en el que andaba sin saber y sabiendo quererte.
Con tus labios me abría camino en un pasadizo repleto de placeres
me brindabas amor y a la vez fuego
llenabas todo mi ser con la fantasía de tu ensoñación
hoy guardo en mi memoria como el más bello de los instantes
el beso que compartimos por vez primera
y que en mí, está presente como el más dulce de todos.