Un año de sorpresas
Lo más emocionante de comenzar un nuevo año, es no tener ni idea de las cosas que te aguardan en él, ni de los momentos y experiencias que vas a vivir. Es darnos cuenta de que hay aventuras que podemos empezar y sueños por cumplir; reflexionar en que nunca es demasiado tarde para hacer todo eso que nos apasiona y nos hace felices, por más que haya quienes digan que el tiempo puede ser tu peor enemigo. La vida solo es una y hay que disfrutarla tanto como se pueda, porque a fin de cuentas, esa es nuestra única misión en este mundo.
Incluso con las tristezas y los golpes que recibimos a veces, y que no podemos evitar, es una vida que vale la pena experimentar con todas las cosas buenas que nos hacen sentir dicha, y aquellas malas que si sabemos como afrontar terminan haciéndonos más fuertes.
Poder compartir todos estos instantes con las personas que amas no tiene precio. Conocer a gente nueva que puede ir y venir, o quedarse para hacerse con un espacio muy importante en tu corazón, es otra aventura a la que nadie debería cerrarse. Es increíble ponerse a pensar como los días que pensamos que iban a ser de una manera, pueden terminar de las formas más inesperadas o tomando caminos que no nos habríamos imaginado, y que acaban por impresionarnos.
Supongo que lo que más nos da miedo a veces, es vivir experiencias que no habríamos pensado en tomar en serio. No obstante, ¿de qué sirve estar aquí si no nos arriesgamos de vez en cuando? Hay ocasiones en las que tienes que estar dispuesto a entregar más de lo que tienes.
Sin importar lo que los siguientes meses te tengan preparado, deberías sentirte contento, porque este promete ser un año lleno de sorpresas maravillosas.