Un año lleno de sorpresas
Cada vez que comienza un año, se dice que es el mejor momento de todos para volver a replantearnos nuestros objetivos en la vida y estar más decididos que nunca a alcanzar todas nuestras metas. Hay algo que ocurre entre el último día y el primero de todos los que transcurren, que nos da más ánimos que nunca para dejar los malos recuerdos atrás y descubrir todo lo que nos depara el camino. ¿Por qué ese entusiasmo se desvanece conforme transcurren los meses? Alguien debería estar presente a un lado de nosotros, para recordarnos todo lo que nos propusimos al empezar Enero.
Cada año que se inicia, es un año lleno de sorpresas por descubrir. No todas ellas serán agradables ni mucho menos oportunas, pero cada una es parte de lo que hace que la vida sea emocionante. Porque las alegrías no podrían disfrutarse igual sin tristezas que necesitaran ser superadas, ni los triunfos disfrutarse cuando no ha habido retos a los que se deban enfrentar.
Los momentos que nos depara el futuro son los más especiales, porque nos hacen ver que uno puede ser capaz de escribir su propia historia pero también, que las cosas que surgen sin ser planeadas pueden ser las que cambien nuestro rumbo definitivamente, y muchas veces para mejor.
Uno nunca puede dejar de temer por los problemas que se presentarán el día de mañana, ni tampoco hacer como si todo fuera a salir absolutamente bien. Pero tampoco debería dejar de recordar que las adversidades siempre se superan y que muchas veces, hay situaciones felices que se dan de las maneras más inesperadas. Cuando crees que estabas por verlo todo, siempre parece haber algo que no deja de asombrarte.
Este año que ha comenzado, no pierdas la esperanza ni la emoción por aprender algo nuevo.