Un año que se va
Un año más que se va dejándonos alegrías y tristezas
dejando errores por perdonar y nuevas oportunidades
demostrándonos que el tiempo es un gigante que no se detiene
pero que también acaba colocando cada cosa en su lugar
un año que nos deja amistades y vacíos por quienes se fueron
y que además es una promesa para volver a empezar.
No es momento de mirar hacia atrás ni llorar lo perdido
mañana el mundo seguirá girando
y nuestros problemas seguirán siendo los mismos
pero también podremos sonreír al tener una página en blanco
mil historias por escribir y otras más que contar
bendiciones que esperan ser vividas para recordar.
Un año más que se va dejando promesas rotas tras de sí
pero también esperanzas y sorpresas agradables
un año que nos recuerda que nunca es demasiado tarde
si se quiere empezar a mejorar y ser feliz
lleno de seres queridos y nuevos amigos
y de instantes que quedarán en la memoria por siempre.
No importan las veces que hayas llorado
que te hayas caído o hayas encontrado motivos para rendirte
sino la certeza de que te puedes volver a levantar
que tienes sonrisas nuevas por descubrir
y también canciones por cantar, amores que vivir
viajes que hacer y música por escuchar.
Un año más que se va y nos hace acordar de las horas felices
trescientos sesenta y cinco días llenos de magia
de noches de desvelo y de conversaciones sin sentido
de tazas de café vacías y mensajes que nos hicieron reír
de amigos que te visitan y amores que se van
un año repleto de experiencias que nos dan sentido.
La vida siempre será un misterio
pero vale la pena indagar dentro de él
porque conforme pasan los segundos te das cuenta
de que en realidad nunca tienes nada que perder.