Una carta para mi más grande amor

Nunca se me ha dado del todo bien expresar mis sentimientos. Jamás había llegado a sentir tanta confusión y bienestar al mismo tiempo, pues el día que llegaste a mi vida todo cambio por completo. Eras una persona tan diferente a todo lo que me rodeaba, que inmediatamente supe que quería conocerte, pero al mismo tiempo sentía algo de miedo o incertidumbre. Y es que el tiempo solo me hizo sospechar algo que me temía y que no quería reconocer, pero que fue tan inevitable como cada vez que vuelve a amanecer.

Eres lo más grande que me ha sucedido en la vida y tengo la certeza de eso, en cada instante que te miró y siento como si el suelo desapareciera bajo mis pies. Llevé tanto tiempo sintiendome de esta forma, que ya no recuerdo cuando fue que por fin me enteré de mis sentimientos hacia ti. Parece algo increíble y a la vez tonto, pero supongo que nadie puede mantener el control cuando se trata del amor.

Nunca antes me había sucedido con nadie y no todavía no puedo comprender, porque me sucedió justamente contigo. Quiero decir que aunque a veces me parecías completamente incomprensible, siempre ansíe llegar a saber que es lo que hay detrás de tu personalidad y de cada una de tus acciones.

No creo equivocarme cuando te digo que has marcado para siempre mi corazón. Jamás pude escapar de tu mirada, ni de la manera en la que siempre llegabas hasta mí, a pesar de que en un principio traté de protegerme. Realmente tenía miedo de sentir enamoramiento por alguien más. Dudaba del amor, dudaba de mí y de lo que me ocurría cada vez que me encontraba cerca tuyo.

Pero hoy eso ha cambiado. Y me doy cuenta de que no amaré a nadie más que a ti.